En los días que nos aproximamos a la celebración de la Pascua, en el día que recordamos de manera muy especial a María, la madre de Jesús, doliente y sufriendo con la persecución que afecta a su Hijo, en el día que además el Evangelio – Juan 10,31-42- nos recuerda que Jesús nos ha inmerso en la divinidad, acercándonos e introduciéndonos en los misterios de Dios, de forma que nos llama y nos dice que somos dioses en la medida que nuestra fe nos introduce en su misterio, en ese contexto hoy nos recordamos que necesitamos aumentar nuestra espiritualidad, nuestra fe, y lo necesario que es, por eso oramos con fe. Y lo hacemos con un poema de nuestro buen amigo Audroc:
ORAR CON FE ...
Orar con fe:
es confiar contra toda razón.-
Orar con fe:
es no dejarse abrumar por lo que se ve,
confiando en lo que se espera.
Orar con fe es:
creer más allá de cualquier resultado, porque SIEMPRE
Dios nos dará lo mejor, aún cuando nuestra mente
limitada no lo entienda.
Orar con fe es:
No dejarse arrastrar por malas noticias.
Orar con fe es:
No decaer internamente jamás.
Orar con fe:
es la introspección absoluta de una convicción.
Orar con fe:
NO es pedir una cosa y esperar la contraria.
Orar con fe:
No es llorar lo inevitable,
es confiar que lo IMPOSIBLE
puede ser POSIBLE.
Orar con fe es:
poner la mente y el corazón en POSITIVO.
Orar con fe:
ES LA CONVICCIÓN QUE TODO ES POSIBLE PARA DIOS.
¿o no...?
Orar con fe:
ES NO ENTREGARSE JAMÁS
aceptando
la Voluntad de Dios siempre.
Donde la angustia nos vence, nuestra fe se ha entibiado.
¿ESTAREMOS ORANDO BIEN ...?
Audroc
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