Buscando la luz
Reflexiones creyentes


Inicio
Enviar artículo

Acerca de
Suscríbete al blog

Categorías
General [4] Sindicar categoría
Comentarios al Evangelio [747] Sindicar categoría
Reflexiones creyentes [42] Sindicar categoría
Testimonios [6] Sindicar categoría
Textos [8] Sindicar categoría

Archivos
Mayo 2010 [5]
Abril 2010 [5]
Marzo 2010 [7]
Febrero 2010 [6]
Enero 2010 [16]
Diciembre 2009 [22]
Noviembre 2009 [19]
Octubre 2009 [19]
Septiembre 2009 [6]
Agosto 2009 [8]
Julio 2009 [4]
Junio 2009 [15]
Mayo 2009 [20]
Abril 2009 [25]
Marzo 2009 [24]
Febrero 2009 [22]
Enero 2009 [24]
Diciembre 2008 [27]
Noviembre 2008 [24]
Octubre 2008 [26]
Septiembre 2008 [17]
Agosto 2008 [24]
Julio 2008 [23]
Junio 2008 [30]
Mayo 2008 [30]
Abril 2008 [30]
Marzo 2008 [31]
Febrero 2008 [29]
Enero 2008 [31]
Diciembre 2007 [31]
Noviembre 2007 [29]
Octubre 2007 [31]
Septiembre 2007 [25]
Agosto 2007 [20]
Julio 2007 [30]
Junio 2007 [31]
Mayo 2007 [29]
Abril 2007 [12]

Sindicación (RSS)
Artículos
Comentarios

 


10 de Noviembre, 2008


Aumenta nuestra fe

(Lc 17,1-6):  En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le vale que le pongan al cuello una piedra de molino y sea arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Cuidaos de vosotros mismos.

»Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, le perdonarás.

Dijeron los apóstoles al Señor; «Auméntanos la fe». El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y os habría obedecido».

 

Perdón, fe, espíritu de oración. No por este orden, todas juntas, entremezcladas. Es una amalgama del espíritu creyente del que Jesús nos habla hoy en su texto, que queda rubricado, ante las dificultades con las que cada día solemos encontrarnos, con aquel famoso “Creo, Señor, pero aumenta mi fe”. Algo necesario que ha de estar siempre presente en nuestro corazón para poder seguir avanzando. Porque perdonar, obrar el bien, hacer la justicia para evitar escandalizar requiere de constancia y de mucha fe. Somos avanzadilla en el mundo y no podemos ir poniendo traspies o haciendo tropezar a los demás con nuestra mala conducta, con nuestro falso testimonio, con nuestras posturas egoístas.

 

El camino no es fácil, hay que actuar así siempre, “no siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Solo el que cree es capaz de ello. Algo diferente a creer lo que no se ve, algo más parecido con la adhesión personal a Alguien a quien seguimos amistosamente, con toda confianza. Es llegar a poder decir: “Sé de quien me he fiado”. Como si embajadores, en quienes se ha confiado la total delegación, fuéramos.

 

Aumenta, Señor, nuestra fe, hasta que podamos experimentar que vivimos, no nosotros, sino Cristo quien vive en nosotros. Danos valor en medio de las dificultades, rechazos, indiferencias, contracorrientes. Empújanos para saber avanzar sin retroceder un palmo.

 

Por María Consuelo Mas y Armando Quintana - 10 de Noviembre, 2008, 9:26, Categoría: Comentarios al Evangelio
Enlace Permanente | Referencias (0)




<<   Noviembre 2008  >>
LMMiJVSD
          1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30

Enlaces
eGrupos
ZoomBlog

Otros blogs
Para ser diferentes
Pequeñas semillitas
Restauración de lo alto
Testigos del Evangelio

 

Blog alojado en ZoomBlog.com