Ayúdame Señor!!
Ayúdame Señor, a creer que detrás de las nubes está el Sol; que los desnudos
árboles de otoño volverán a vestirse de hojas, si tengo
la paciencia de esperar.
Ayúdame Señor, a comprender que para alcanzar la cima de la montaña hay que
atravesar el largo valle. Que la vela difunde su luz a base de consumirse poco a poco.
Ayúdame Amado Señor, a desprenderme de las pretendidas seguridades que no
puedo tener y que me hacen tan inseguro; ayúdame a comprender que mis temores
aumentan mi inquietud y mi impaciencia.
Ayúdame Señor, a aceptar mis limitaciones. Confío en ti como un niño que se
siente seguro en brazos de su madre.
Ayúdame a caminar por donde no puedo ver sabiendo que tú estás ahí conmigo.
A. Pangrazzi
Gracias, Ninfa Duarte
Como el ciego de Jericó, te pedimos: “Hijo de David, ten compasión de nosotros” (Mc 10,46-52)
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