Buscando la luz
Reflexiones creyentes


Inicio
Enviar artículo

Acerca de
Suscríbete al blog

Categorías
General [4] Sindicar categoría
Comentarios al Evangelio [747] Sindicar categoría
Reflexiones creyentes [42] Sindicar categoría
Testimonios [6] Sindicar categoría
Textos [8] Sindicar categoría

Archivos
Mayo 2010 [5]
Abril 2010 [5]
Marzo 2010 [7]
Febrero 2010 [6]
Enero 2010 [16]
Diciembre 2009 [22]
Noviembre 2009 [19]
Octubre 2009 [19]
Septiembre 2009 [6]
Agosto 2009 [8]
Julio 2009 [4]
Junio 2009 [15]
Mayo 2009 [20]
Abril 2009 [25]
Marzo 2009 [24]
Febrero 2009 [22]
Enero 2009 [24]
Diciembre 2008 [27]
Noviembre 2008 [24]
Octubre 2008 [26]
Septiembre 2008 [17]
Agosto 2008 [24]
Julio 2008 [23]
Junio 2008 [30]
Mayo 2008 [30]
Abril 2008 [30]
Marzo 2008 [31]
Febrero 2008 [29]
Enero 2008 [31]
Diciembre 2007 [31]
Noviembre 2007 [29]
Octubre 2007 [31]
Septiembre 2007 [25]
Agosto 2007 [20]
Julio 2007 [30]
Junio 2007 [31]
Mayo 2007 [29]
Abril 2007 [12]

Sindicación (RSS)
Artículos
Comentarios

 


27 de Abril, 2008


No estamos solos

(Jn 14,15-21):  En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros. No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él».

 

No les dejaré huérfanos, yo vivo y ustedes también vivirán. Siempre acompañándonos, siempre a nuestro lado. Como las familias grandes de hoy en día, los que viven en casas grandes, o en apartamentos o duplex de dos pisos, y hay niños pequeños, en esos casos muchos padres tienen un aparato mecánico que llevan consigo y les facilita ver los movimientos del niño pequeño que han dejado en una habitación o escuchar si llora estando solo y acudir pronto a su ayuda. Mucho más pronto que esos avances técnicos, Jesús, buscando el mismo objetivo que los padres cual es de ayudar a sus hijos y que nada malo les pase, nos dejó su Espíritu: yo pediré al Padre y les dejará con ustedes, para que no estén solos, al Espíritu de la verdad.

 

Son palabras de aliento y de confianza para que nunca nos sintamos solos en nuestra tarea de cada día. Son motivos para sentirse uno contento y agradecido, sabiendo que la misión es difícil pero no imposible, pues andamos por la vida bien acompañados. No cabe el pesimismo de preguntarnos, ante situaciones difíciles, dónde está Dios ahora. No nos ha dejado abandonados. El Espíritu es como la linterna que nos hace caminar con soltura por lugares desconocidos y oscuros. Siempre, de día y de noche, o sea en la alegría y en la tristeza. Aunque no nos demos cuenta. Como el aparatito técnico ante los hijos de que hablábamos al principio, en plan de ejemplo. Siempre. Lo prometió, y lo prometido es cumplimiento para el Maestro. Hoy, pues, nuestro sentimiento más profundo es: Gracias, Señor, por no dejarnos solos

 

Por María Consuelo Mas y Armando Quintana - 27 de Abril, 2008, 11:44, Categoría: Comentarios al Evangelio
Enlace Permanente | Comentarios 1 | Referencias (0)




<<   Abril 2008  >>
LMMiJVSD
  1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27
28 29 30     

Enlaces
eGrupos
ZoomBlog

Otros blogs
Para ser diferentes
Pequeñas semillitas
Restauración de lo alto
Testigos del Evangelio

 

Blog alojado en ZoomBlog.com