Buscando la luz
Reflexiones creyentes


Inicio
Enviar artículo

Acerca de
Suscríbete al blog

Categorías
General [4] Sindicar categoría
Comentarios al Evangelio [747] Sindicar categoría
Reflexiones creyentes [42] Sindicar categoría
Testimonios [6] Sindicar categoría
Textos [8] Sindicar categoría

Archivos
Mayo 2010 [5]
Abril 2010 [5]
Marzo 2010 [7]
Febrero 2010 [6]
Enero 2010 [16]
Diciembre 2009 [22]
Noviembre 2009 [19]
Octubre 2009 [19]
Septiembre 2009 [6]
Agosto 2009 [8]
Julio 2009 [4]
Junio 2009 [15]
Mayo 2009 [20]
Abril 2009 [25]
Marzo 2009 [24]
Febrero 2009 [22]
Enero 2009 [24]
Diciembre 2008 [27]
Noviembre 2008 [24]
Octubre 2008 [26]
Septiembre 2008 [17]
Agosto 2008 [24]
Julio 2008 [23]
Junio 2008 [30]
Mayo 2008 [30]
Abril 2008 [30]
Marzo 2008 [31]
Febrero 2008 [29]
Enero 2008 [31]
Diciembre 2007 [31]
Noviembre 2007 [29]
Octubre 2007 [31]
Septiembre 2007 [25]
Agosto 2007 [20]
Julio 2007 [30]
Junio 2007 [31]
Mayo 2007 [29]
Abril 2007 [12]

Sindicación (RSS)
Artículos
Comentarios

 


26 de Abril, 2008


Por causa de mi nombre

(Jn 15,18-21):  En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros.. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Pero todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado».

 

 

Ser sal del mundo, ser luz, permanecer en su Palabra, si a Mi me han odiado a ustedes también, el siervo no es más que su señor, será a causa de mi nombre, son palabras que los textos evangélicos nos repiten con frecuencia, recordándonos nuestro compromiso y nuestro quehacer con los demás. El texto que hoy acompaña nuestra reflexión evangélica nos ayuda a ser consciente de nuestras debilidades al tiempo que profundiza en el contenido de aquellas cosas concretas o detalles que hemos de tener en cuenta en nuestro seguimiento de Jesús

 

Perdón amigo me equivoqué

Autor: P. Zezinho




A veces, por esforzamos en ser amigos, no lo somos...


Si té causé perplejidad, si te quité el sueño y la paz,

si mi reprensión fue demasiado dura,

si no supe darte la razón,

si para colocarme arriba, utilicé mi superioridad,

si exigí que me escucharas mientras que yo no lo hice,

si interrumpí demasiado nuestra conversación,

si fui demasiado severo en aquella "amada de atención,

si ocupé demasiado tu tiempo, si me interpuse entre otros amigos,

si no respeté tu privacidad,

si hice preguntas molestas,

si alguna vez te mentí,

si te oculté algún secreto,

si no te defendí,

si no te acerqué a Dios,

si llamé por teléfono, hablé o pregunté demasiado,

si de alguna manera, fui un pesado y un lastre, perdóname.

Hay veces, que, por esforzarnos demasiado en ser amigos podemos llegar a equivocarnos.

Y el amigo que se equivoca de dirección piensa más en si mismo que en los otros

Si hice eso, perdón. ¡Aprenderé a no ocupar tu vida!

 

Por María Consuelo Mas y Armando Quintana - 26 de Abril, 2008, 12:00, Categoría: Comentarios al Evangelio
Enlace Permanente | Referencias (0)




<<   Abril 2008  >>
LMMiJVSD
  1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27
28 29 30     

Enlaces
eGrupos
ZoomBlog

Otros blogs
Para ser diferentes
Pequeñas semillitas
Restauración de lo alto
Testigos del Evangelio

 

Blog alojado en ZoomBlog.com