(Jn 14,1-12): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino».
Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto».
Yo soy el camino...
Si nadie te ama, mi alegría es amarte. Si lloras, estoy deseando consolarte. Si eres débil, te daré mi fuerza y mi alegría. Si nadie te necesita, yo te busco. Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti. Si estás vacío, mi ternura te colmará. Si tienes miedo, te llevo en mis brazos. Si quieres caminar, iré contigo. Si me llamas, vengo siempre. Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte. Si estás cansado, soy tu descanso. Si pecas, soy tu perdón. Si me hablas, trátame de tú. Si me pides, soy don para ti. Si me necesitas, te digo: estoy aquí dentro de ti. Si te resistes, no quiero que hagas nada a la fuerza. Si estás a oscuras, soy lámpara para tus pasos. Si tienes hambre, soy pan de vida para ti. Si eres infiel, yo soy fiel contigo. Si quieres hablar, yo te escucho siempre. Si me miras, verás la verdad en tu corazón.
Si estás excluido, yo soy tu afiliado. Si no tienes a nadie, me tienes a mi. SI ERES SILENCIO, MI PALABRA HABITARÁ EN TU CORAZÓN
Fuente: http://www.elixiresparaelalma.com.ar/fe/camino.htm
|