(Mt 17,10-13): Bajando Jesús del monte con ellos, sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?». Respondió Él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos». Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista.
Baja de la montaña, vuelve a la realidad de cada día, no quiere quedarse en el estado de glorificado. Todavía le falta un tiempo. Y ha de cumplir su misión. Ya llegaron Elías y Juan el Bautista y le prepararon el camino. Ahora solo tiene que seguirlo trazando. Ya llegará el momento. Tuvo buenos amigos que le prepararon el terreno. Ahora necesita nuevos amigos que colaboren en la tarea. Antes fueron los apóstoles, los más cercanos. Ahora somos los bautizados, pero siempre que hagamos consciente cada día nuestro Bautizo.
Como personas que pusieron los cimientos tropezaron con muchos problemas, y fueron incomprendidos y maltratados. Es el designio de los profetas. Y además como casi siempre no tuvo la culpa de ello el pueblo llano y sencillo, sino aquellos que eran considerados como guías religiosos y servidores del pueblo, bajo el rango de autoridades.
Hoy siguen haciendo falta muchos Elías y Juan Bautista. Profetas en la actualidad pueden serlo, y lo son, todos aquellos que aunque no hablen con los labios lo hacen claramente con su vida, con su entrega, con su testimonio, con su generosidad y servicio. Hombres y mujeres, jóvenes y adultos, niños y ancianos que conviven con nosotros y pasan a nuestro lado cada día, y que aman a sus hermanos, sirven a los demás de miles de manera, también a través de la dedicación a otros a través de los emails, y viviendo con hambre y sed de justicia buscan para todos la venida del Reino de Dios, lo cual es, recordémoslo, tarea del Adviento. Cada uno que le ponga nombres y apellidos a esos profetas, aprendamos de ellos y seámoslo cada uno de nosotros también.
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