Buscando la luz
Reflexiones creyentes


Inicio
Enviar artículo

Acerca de
Suscríbete al blog

Categorías
General [4] Sindicar categoría
Comentarios al Evangelio [747] Sindicar categoría
Reflexiones creyentes [42] Sindicar categoría
Testimonios [6] Sindicar categoría
Textos [8] Sindicar categoría

Archivos
Mayo 2010 [5]
Abril 2010 [5]
Marzo 2010 [7]
Febrero 2010 [6]
Enero 2010 [16]
Diciembre 2009 [22]
Noviembre 2009 [19]
Octubre 2009 [19]
Septiembre 2009 [6]
Agosto 2009 [8]
Julio 2009 [4]
Junio 2009 [15]
Mayo 2009 [20]
Abril 2009 [25]
Marzo 2009 [24]
Febrero 2009 [22]
Enero 2009 [24]
Diciembre 2008 [27]
Noviembre 2008 [24]
Octubre 2008 [26]
Septiembre 2008 [17]
Agosto 2008 [24]
Julio 2008 [23]
Junio 2008 [30]
Mayo 2008 [30]
Abril 2008 [30]
Marzo 2008 [31]
Febrero 2008 [29]
Enero 2008 [31]
Diciembre 2007 [31]
Noviembre 2007 [29]
Octubre 2007 [31]
Septiembre 2007 [25]
Agosto 2007 [20]
Julio 2007 [30]
Junio 2007 [31]
Mayo 2007 [29]
Abril 2007 [12]

Sindicación (RSS)
Artículos
Comentarios

 


No basta con decir Señor

 

(Mt 7,21.24-27):  En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina»

 

Está de moda muchas edificaciones que se caen a la más mínima tormenta porque en su trazado y ejecución no se observaron correctamente las mínimas técnicas arquitectónicas. Y es que si los cimientos fallan, falla todo. No se puede construir la casa comenzando por el tejado.

 

En la vida de los creyentes pasa exactamente lo mismo. A veces comenzamos de arriba abajo, hablando, diciendo lo bueno que somos, con bonitas palabras, con algún que otro rito, pero nos olvidamos de lo esencial que es practicar lo que se nos ha enseñado, hacer lo que creemos, actuar de acuerdo a nuestra fe. Estos son los cimientos que hoy nos recuerda el Maestro. El que oiga mis palabras y las ponga en práctica será como el que hace una casa sobre roca. El que no, construye sobre la arena. Y las arenas siempre se mueven de un sitio a otro.

 

La fe si no tiene obras, está muerta, nos dirá el apóstol. Y no solamente está lo que hacemos, sino también lo que no hacemos. Es verdad que muchas veces no hacemos cosas malas, pero eso no basta. Es necesario ser activo, y hacer el bien. No solo no colaborar en el desorden que hay a nuestro lado, sino colaborar en ordenar las cosas de la realidad de acuerdo a los criterios ya conocidos y que nos transmite el Evangelio.

 

La pregunta, pues, que hoy debemos formularnos es sobre qué estamos construyendo nuestra vida. Algo que debemos preguntarnos de vez en cuando para desenmascararnos a nosotros mismos. No el que dice Señor, Señor, sino el que cumple su voluntad. Ni tempestades, ni terremotos, ni contratiempos, ni dificultades podrán entonces con nosotros.

 

Por María Consuelo Mas y Armando Quintana - 6 de Diciembre, 2007, 10:09, Categoría: Comentarios al Evangelio
Enlace Permanente | Referencias (0)




<<   Diciembre 2007  >>
LMMiJVSD
          1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30
31       

Enlaces
eGrupos
ZoomBlog

Otros blogs
Para ser diferentes
Pequeñas semillitas
Restauración de lo alto
Testigos del Evangelio

 

Blog alojado en ZoomBlog.com