(Lc 9,1-6): En aquel tiempo, convocando Jesús a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades; y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar. Y les dijo: «No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada uno. Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis de allí. En cuanto a los que no os reciban, saliendo de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos». Saliendo, pues, recorrían los pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes.
Los medios e instrumentos principales son la confianza en la misión para la que se les ha designado. Tienen el encargo del Maestro y su apoyo. Y como contenido fundamental lo que El había sembrado en sus corazones. Eso es lo fundamental. Por eso, ni bastón ni alforjas. Y así, cumplían su tarea, con autoridad y poder sobre los demonios y con la posibilidad de curar enfermedades.
La cuestión hoy está en saber quienes son los demonios y con qué enfermedades nos toca lidiar. Necesitamos conocer las inquietudes de aquellos que nos rodean y lo que les atormenta, necesitamos unos mínimos sencillos de analizar la realidad para saber como cambiarla desde el mensaje del Evangelio.
Hay demonios y enfermedades que siguen siendo los mismos: el egoísmo, la injusticia, la falta de libertad, todo lo que caracteriza al hombre viejo. Pero el traje o molde con el que se presentan es diferente, no solo para las personas sino también en las estructuras sociales. Y también suele ser dispar en cada comunidad, región o país. Pero es fácil reconocer: todo lo que tenga un tufillo a falta de libertad, de decisiones personales, a desigualdad entre las personas y colectivos, a falta de amor, cariño y fraternidad y un sin fin de valores ya conocidos por todos nosotros, todo lo que tenga un tufillo de ese tipo es un demonio a expulsar o una enfermedad a curar. Y seguro que así, basados en la confianza y entrenados en la fe, seguiremos recorriendo los pueblos anunciando la Buena Nueva y aportando curación.
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