Buscando la luz
Reflexiones creyentes


Inicio
Enviar artículo

Acerca de
Suscríbete al blog

Categorías
General [4] Sindicar categoría
Comentarios al Evangelio [747] Sindicar categoría
Reflexiones creyentes [42] Sindicar categoría
Testimonios [6] Sindicar categoría
Textos [8] Sindicar categoría

Archivos
Mayo 2010 [5]
Abril 2010 [5]
Marzo 2010 [7]
Febrero 2010 [6]
Enero 2010 [16]
Diciembre 2009 [22]
Noviembre 2009 [19]
Octubre 2009 [19]
Septiembre 2009 [6]
Agosto 2009 [8]
Julio 2009 [4]
Junio 2009 [15]
Mayo 2009 [20]
Abril 2009 [25]
Marzo 2009 [24]
Febrero 2009 [22]
Enero 2009 [24]
Diciembre 2008 [27]
Noviembre 2008 [24]
Octubre 2008 [26]
Septiembre 2008 [17]
Agosto 2008 [24]
Julio 2008 [23]
Junio 2008 [30]
Mayo 2008 [30]
Abril 2008 [30]
Marzo 2008 [31]
Febrero 2008 [29]
Enero 2008 [31]
Diciembre 2007 [31]
Noviembre 2007 [29]
Octubre 2007 [31]
Septiembre 2007 [25]
Agosto 2007 [20]
Julio 2007 [30]
Junio 2007 [31]
Mayo 2007 [29]
Abril 2007 [12]

Sindicación (RSS)
Artículos
Comentarios

 


5 de Agosto, 2007


Lo que debemos ambicionar

(Lc 12,13-21):  En aquel tiempo, uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre!, ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes».

Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?’. Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea’. Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’. Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios».

 

 

“El poder y el dinero no dan por sí mismos la felicidad”, acabo de leerlo en una revista dominical que se distribuye con la prensa y en boca de uno de los mayores empresarios de Canarias y que controlan una buena cantidad de poder económico, y que recientemente ha tenido que rehacer su vida, y sigue en ello, tras la pérdida de su esposa que era su sostén. Sin ella, para qué quiere el dinero. De alguna forma es un testimonio concreto en vida de lo que Jesús advierte hoy en el Evangelio. El empresario en cuestión, en edad de jubilarse, y de disfrutar de lo que tiene, con la pérdida de su esposa y para seguir activamente vivo, se sigue refugiando en su trabajo, teniendo, sin embargo, personas a su lado que pueden llevarlo. Algo le falta que no le da el dinero, las pólizas de seguro o de jubilación. No, no hablaba de memoria Jesús cuando lo explicaba claramente a través de una parábola, pues así es el que atesora riquezas para si, y no se enriquece en orden a Dios.

 

Nuestra preocupación, nos advierte, debería estar en atesorar otros bienes y mejorar nuestro crecimiento interior. Somos un templo por dentro que hemos de construir. Somos como piedras que hemos de pulir interiormente. Y en la medida que estemos pulidos podremos también ornamentar mejor el ambiente que nos rodea.

 

Eso sería hacerse rico ante Dios. No es buena compañera la avaricia, porque la vida, nos advierte el Maestro, no depende de poseer muchas cosas. Y no es mas importante el que más tiene sino quien es mas persona. No ambicionemos la casa, el coche, la nevera, los trajes de los otros que vemos. Ambicionemos las cualidades interiores que expresan aquellos que vamos conociendo en el camino de nuestra vida. Además, lo sabemos ya por experiencia personal, porque cuando verdaderamente hemos encontrado ratos de mayor felicidad es cuando nos hemos dado a los demás, cuando hemos hecho algo más felices a otros, cuando hemos compartido lo que teníamos, incluso nuestra propia pobreza. Brindar nuestra sonrisa, apoyo, amistad; aceptar la sonrisa, el apoyo, la amistad de los otros, son maneras también de vivir una riqueza de alto contenido espiritual.

 

 

Por María Consuelo Mas y Armando Quintana - 5 de Agosto, 2007, 11:38, Categoría: Comentarios al Evangelio
Enlace Permanente | Referencias (0)




<<   Agosto 2007  >>
LMMiJVSD
    1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31   

Enlaces
eGrupos
ZoomBlog

Otros blogs
Para ser diferentes
Pequeñas semillitas
Restauración de lo alto
Testigos del Evangelio

 

Blog alojado en ZoomBlog.com