Buscando la luz
Reflexiones creyentes


Inicio
Enviar artículo

Acerca de
Suscríbete al blog

Categorías
General [4] Sindicar categoría
Comentarios al Evangelio [747] Sindicar categoría
Reflexiones creyentes [42] Sindicar categoría
Testimonios [6] Sindicar categoría
Textos [8] Sindicar categoría

Archivos
Mayo 2010 [5]
Abril 2010 [5]
Marzo 2010 [7]
Febrero 2010 [6]
Enero 2010 [16]
Diciembre 2009 [22]
Noviembre 2009 [19]
Octubre 2009 [19]
Septiembre 2009 [6]
Agosto 2009 [8]
Julio 2009 [4]
Junio 2009 [15]
Mayo 2009 [20]
Abril 2009 [25]
Marzo 2009 [24]
Febrero 2009 [22]
Enero 2009 [24]
Diciembre 2008 [27]
Noviembre 2008 [24]
Octubre 2008 [26]
Septiembre 2008 [17]
Agosto 2008 [24]
Julio 2008 [23]
Junio 2008 [30]
Mayo 2008 [30]
Abril 2008 [30]
Marzo 2008 [31]
Febrero 2008 [29]
Enero 2008 [31]
Diciembre 2007 [31]
Noviembre 2007 [29]
Octubre 2007 [31]
Septiembre 2007 [25]
Agosto 2007 [20]
Julio 2007 [30]
Junio 2007 [31]
Mayo 2007 [29]
Abril 2007 [12]

Sindicación (RSS)
Artículos
Comentarios

 


El Reino de Dios está cerca

(Mt 10,1-7):   En aquel tiempo, llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó. A éstos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca».

 

 

Los envía uno a uno pero todos juntos, como queriendo decirles que es una responsabilidad compartida. Es la comunidad, la Iglesia, un todo conjunto, no piezas separadas. Aunque cada uno sea llamado por su nombre. Y dice los nombres de cada uno. Todos son iguales de importantes, no solo Pedro, Santiago o Juan que parecen los más famosos, sino también Matrero, el otro Santiago, Alfeo o el propio Judas. Cada uno como es, con sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas.

 

Para curar toda enfermedad y dolencia. No solo lo que llamamos en nuestro lenguaje pecados personales, sino “toda”, es decir todo lo que personal o socialmente esté tocado de egoísmo, injusticia, fanatismo, corrupción, intolerancia, venganza, y un largo etcétera; es decir todo aquello donde no haya amor, fraternidad, justicia, libertad debe ser sanado y curado por cada uno y por la comunidad. Por eso insiste que se dirijan a las ovejas perdidas.

 

Y también para proclamar el Reino de Dios. Para anunciar su presencia ya entre nosotros. Porque también sus valores están presentes en la sociedad y hay que reconocerlos. Anunciándolos vamos quitando la negatividad con que muchas veces se encara nuestra sociedad. Veamos, si no, el contenido de nuestros tele-noticieros: accidentes, crímenes, juicios, guerras. Prácticamente el 90% de lo que se nos informa es negativo. Lo positivo, no vende. Y lo positivo existe, porque de eso se conforma el Reino de Dios. Si no existiera lo bueno a nuestro lado, es que ninguno de nosotros hace nada digno de consideración. Y eso es falso, porque Dios sigue actuando a través de la humanidad.

 

 

 

Por María Consuelo Mas y Armando Quintana - 11 de Julio, 2007, 9:27, Categoría: Comentarios al Evangelio
Enlace Permanente | Referencias (0)




<<   Julio 2007  >>
LMMiJVSD
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30 31      

Enlaces
eGrupos
ZoomBlog

Otros blogs
Para ser diferentes
Pequeñas semillitas
Restauración de lo alto
Testigos del Evangelio

 

Blog alojado en ZoomBlog.com