Palabras finales de Ciriaco Duarte en su artículo sobre la
Historia del 1º de Mayo, publicado en el
CORREO SEMANAL del sábado 1º de mayo de 1993 (pág. 20)
Asunción-Paraguay
…“El 1º de Mayo no es simplemente “Día del Trabajador” o fiesta del trabajo, como la simplicidad y la ignorancia ambiente lo creen. El 1º de Mayo es día de protesta universal de los trabajadores manuales e intelectuales; es día de recordación del sacrificio, no de uno, sino de cinco Cristos en el cadalso, levantado por la injusticia y la prepotencia, a quienes los trabajadores del mundo, agradecidos, les rinden su homenaje de recordación y de protesta.
Para la militancia obrera y sindicalista libre de nuestra actualidad nacional, debe ser, además, una oportunidad propicia para asumir, con energía y responsabilidad, la restitución de la independencia de nuestro movimiento obrero, la restitución de su presencia activa en la lucha por la dignificación del trabajo y del trabajador, por mejores salarios y por una central obrera libre de caudillos al servicio del poder y la explotación”.
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¡Han enterrado simientes, no a muertos!
Teas que alumbraron y alumbrarán el horizonte de la humanidad en su marcha hacia su liberación social.
Las palabras finales del defensor de los ajusticiados, capitán Black, en el acto del entierro de los cinco ajusticiados, suenan aún como campanazos de protesta en la conciencia de los hombres y de las generaciones de hoy y del porvenir, contra la injusticia de ese contubernio inhumano del poder y del dinero.
Estas fueron sus palabras finales:
“¿Qué es la verdad, que desde que el Nazareno la trajo al mundo no la conoce el hombre, hasta que sus brazos la levanta y la apaga con la muerte? Estos no son felones abominables, sedientos de desorden, sangre y violencias, sino hombres que quisieron la paz y corazones llenos de ternura, amados por cuantos los conocieron y vieron de cerca el poder y la gloria de sus vidas; su anarquía es el reinado del orden sin fuerzas; su sueño, un mundo nuevo sin miserias y sin esclavitud; su valor, el de creer que el egoísmo no cederá nunca por la paz, a la justicia”.
“¡Oh cruz de Nazaret, que en estos cadáveres se ha llamado cadalso!”
En Homenaje a mi padre Ciriaco Duarte,
Obrero, sindicalista, amigo, mi padre,
y defensor de los derechos de la clase obrera,
Ninfa Duarte
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